He oído decir a varias personas, que éste alunizaje no tuvo nada de nuevo. Finalmente ya se había hecho hace 40 años algo similar. Incluso dicen que ahora es más fácil, con el avance de la tecnología.
En parte tienen razón, pero no debemos dejar de sorprendernos al asomarnos a la Luna ésta noche y saber que en un punto de ése hermoso globo, hay un carrito a control remoto, manejado por pioneros de un país que decidió sí apoyar a la ciencia.
No importa si es sólo un demostrador tecnológico, incluso si no descubre nada nuevo. Ahí arriba está el esfuerzo de la humanidad por trascender. Una proeza que deja un legado mayor al que cualquier otra especie conocida haya podido siquiera soñar.
Nunca cuestionemos para qué sirve todo ésto. Los animales se preocupan sólo por lo que comerán ese día y piensan sólo en lo terrenal... En el día a día. Nosotros en cambio, hemos hecho herramientas que nos permiten resolver los enigmas más profundos de nuestra esencia.
Si Descartes sintiera lo que los amantes del universo sentimos en éste momento, diría: "Definitivamente SÍ existo".
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